El Festival de Sitges da más visibilidad a las mujeres

Cartel Festival de Sitges 2021, Hombres Lobo.

Emma Romeo | Barcelona

El festival internacional de Cine de Catalunya de género fantástico y de terror, ha tenido mayor presencia de mujeres directoras en su edición nº 54. 

Un total de 47 realizadoras han presentado sus obras a miles de personas. Una cifra que, ante las 269 obras presentadas, sigue siendo baja a pesar de ir creciendo año tras año.

Ante esta problemática social, la dirección del evento ha querido dar protagonismo a estas mujeres de distintas formas:

• Ana Lily Amirpour, la primera mujer que inaugura el Festival de Sitges después de 54 años de nuevas ediciones. 

La película presentada por Ana Lily, Mona Lisa and the Blood Moon, se ha encargado de inaugurar el festival. Ana ha acogido el tema de este año, hombres lobo, y lo ha plasmado en un film que trata sobre una mujer, que posee peligrosas habilidades, escapa del centro psiquiátrico donde reside y quiere rehacer su vida en las calles de Nueva Orleans.

Ana ya había presentado otras películas en Sitges años atrás, A Girl Walks Home Alone at Night (2014), con la que ganó tres premios, y The Bad Batch (2017).

• Sitges crea el proyecto Woman in Fan.

Con este proyecto, se quiere dar más visibilidad a las mujeres dentro del cine de género. Los coordinadores del festival han hecho un recuento y la participación de mujeres en la sección oficial de competición no es más que un 6% del total y un 10% en codirección.

Sitges concederá tres becas a tres cineastas sin experiencia en el cine fantástico y de terror. Además, producirá un cortometraje anual escrito únicamente por mujeres con una convocatoria abierta.

También, se quiere recordar, de manera histórica, a aquellas mujeres que han participado en el cine de género, además de señalar a las más recientes.

Así, se espera que las mujeres tengan más representación, y en igualdad, en los Festivales y entregas de premios.

El palmarés del festival, publicado el domingo 17, recoge a cinco ganadoras de distintos premios:

En la sección oficial Fantàstic a Competició, Camille Griffin ha ganado el premio a mejor guión por la película Silent Night. En la sección Noves Visions, Anita Rocha da Silveira ha ganado el premio a mejor dirección con Medusa.  Iuli Gerbase se lleva el premio Blood Window con A Nuvem Rosa; Ana Lily Amirpour ha ganado el premio Carnet Jove al mejor largometraje de género fantástico, con la película ya mencionada Mona Lisa and the Blood Moon, y Lina Kalcheva el premio Carnet Jove a mejor cortometraje de animación con Other Half.

Hoy hablamos de…Quentin Tarantino

Repasamos la vida y la filmografía de este reconocido director.

Nacido en Knoxville (Tennesse) el 1963, Quentin Tarantino se trasladó con su familia a Los Angeles con dos años. Desde muy pequeño fue un apasionado del cine, y no se le daban demasiado bien los estudios. Por eso, con 22 años, empezó a trabajar en un videoclub de Manhattan Beach, a la vez que se matriculó para tomar clases de interpretación. El videoclub acabó siendo su escuela de cine donde empezó a escribir guiones y se empapó de películas de todos los tipos. También se creó un currículum de actor falso, en el que decía que había participado en el filme King Lear de Jean-Luc Godard, ya que afirmaba que nadie en Hollywood conocía esa película. El año 1985 apareció en televisión en un episodio de Las chicas de oro, en el que imitaba a Elvis.

Mientras trabajaba en el videoclub, conoció al estudiante de cine Roger Avary y el productor John Langley, quien le ofreció trabajar como asistente de producción en Maximum Potencial (1987). Con Avary escribió el guion de True Romance, estrenada en 1993, cuando también escribió Asesinos natos. Los directores que llevaron a la pantalla sus primeros guiones fueron Tony Scott y Oliver Stone, y según Tarantino destrozaron sus películas. 

El Sundance Institute abrió un laboratorio de aprendizaje y experimentación para directores independientes, y cuando Tarantino se enteró, se apuntó a los cursos que se impartían mientras seguía trabajando de acomodador de una sala X y en el videoclub, a la vez que seguía escribiendo. 

En los años 90, Tarantino conoció al productor Lawrence Bender, y en 1991 empezó a rodar su primer largometraje, después de vender dos de sus guiones. Los actores Danny de Vito y Harvey Keitel confiaron en él para la película Reservoir Dogs (1992), que Tarantino escribió y dirigió. El filme triunfó y causó un gran impacto en el Festival de Cannes, aunque no se llevó ningún premio. 

En 1994, Tarantino presentaba su segundo trabajo Pulp Fiction, que en poco tiempo se convertiría en una película de culto, suponiendo la consagración del director. Algunos le reprocharon la excesiva violencia, pero aun así ganó la Palma de Oro en Cannes y fue nominada a siete Oscars, incluidos mejor película y mejor director, aunque finalmente se tuvo que conformar con el Oscar al mejor guion. 

Posteriormente, dirigió Four Rooms (1995) juntamente con otros cineastas, y colaboró en distintos proyectos como productor. En 1997 estrenó Jackie Brown. Estuvo 6 años en silencio hasta que reapareció en 2002 con Kill Bill. 

Después de Kill Bill ha dirigido varios proyectos como Malditos Bastardos (2008), Django Desencadenado (2012) o Los Odiosos Ocho (2015). En 2019, vuelve a la carga con un reparto que incluye a Leonardo DiCaprio y Brad Pitt como principales en Érase una vez en Hollywood. 

De la filmografía de Tarantino destacan sus diálogos, ingeniosos y escritos con un lenguaje conciso y punzante, la violencia que se muestra sin tapujos, y el original reparto, con apariciones como John Travolta o Bruce Willis. También son elementos de su cine los guiños a la cultura popular, como el manga y las artes marciales, así como una estética visual que recuerda a la música de los años 60 y 70. 

Su estilo cinematográfico se ha ido consolidando con el tiempo, y es muy particular. Además, sus películas son difíciles de catalogar en un género específico ya que tienen muchos elementos de diferentes géneros, y que acaban conformando su estilo propio. Tarantino se deja influenciar por el cine negro, los spaghetti westerns, thriller criminales, toques de humor negro, gore, acción, tragicomedia… 

Sus personajes suelen ser realistas, con historias y preocupaciones detrás, aunque su cine sea en general exagerado. Sus películas siempre sorprenden, tienen ese toque de humor dentro de un mundo violento, mientras los personajes mantienen conversaciones casuales que a veces descolocan. También es común encontrarnos con una estructura narrativa no lineal, que se sirve del uso de flashbacks y flashforwards.

Su lenguaje visual también es muy identificable. Destacan el uso del plano contrapicado (dentro de un maletero,  desde la perspectiva de un personaje…) y el uso del snap zoom (zoom rápido). Tarantino homenajea el cine que admira en sus películas, y este acercamiento o alejamiento brusco de la cámara recuerda a los westerns o a los filmes clásicos de kung fu, además, aumenta la tensión en una escena. Otro elemento que se repite en el cine de Tarantino es su fascinación por los pies (normalmente de mujer).

En definitiva, Quentin Tarantino, aparte de director, productor, guionista… es un cinéfilo, y se hace propio de los elementos que más le gustan del cine para construir el suyo propio. Su juventud trabajando en el videoclub (Video Archives) le sirvió de escuela personal para ganar conocimiento sobre miles de filmes, que después ha usado a lo largo de toda su carrera. Su cine está claro que no deja indiferente a nadie.