Emma Romeo | Barcelona
Los personajes son el eje principal de una buena historia, son los que te la van a contar y la van a experimentar.
Para crear un buen personaje para tu historia, debes plantearte varias cosas:
Para hacerlo más sencillo vamos a crear un personaje juntos.
El personaje principal es el que va a vivir la mayor parte de la historia que estás escribiendo, así que debes conocerlo muy bien.
Imagina que estás escribiendo tu próximo cortometraje, has decidido que esta historia transcurrirá en el siglo XXI, así que será en una época actual. Partiendo de esta base, pensamos en quién será el personaje principal. Por ejemplo, una chica de 17 años a la que llamaremos Marina, un nombre bastante común.
Marina vive en Barcelona, en un barrio de clase media. ¿Qué gustos puede tener Marina, sabiendo que tiene 17 años y es de clase media?
A Marina le gustan los videojuegos, tiene un ordenador portátil desde los 13 años con el que juega a League of Legends con sus amigos. Los sábados por la tarde quedan todos para merendar en su cafetería de confianza y luego van a dar una vuelta por el centro de Barcelona.
Los personajes secundarios pueden influir en las decisiones y la vida de nuestra protagonista, así que debemos incluirlos a la hora de pensar los rasgos de la personalidad de Marina.
¿Cómo se relaciona Marina con sus amigos y familia? ¿Tiene problemas en casa? ¿En el colegio?
Marina tiene mucha confianza con sus amigos y cuando está con ellos es feliz y siempre hace bromas, pero sus padres son muy estrictos, trabajan mucho y apenas pasan tiempo juntos.
Ahora debemos pensar si queremos que haya una evolución o no en el personaje de Marina. No es lo mismo un arco de transformación en un cortometraje como en un largo.
Si estamos haciendo un cortometraje el cambio puede ser algo mínimo, como cambiar de opinión en algo o teñirse el pelo.
Si hemos decidido que haya un arco de transformación, debe haber un conflicto o una situación que lo desencadene.
Marina ha quedado un sábado más con sus amigos, Rubén, Álex, Ana y Noelia. Esta vez han planeado ir a cenar y luego a una fiesta a casa de un conocido de Ana. Marina no cree que pueda ir ya que seguramente sus padres no le dejen, así que después de cenar se vuelve a casa.
De momento, hemos visto cómo es la personalidad de Marina, hace caso a sus padres, se lo pasa bien con sus amigos, etc.
Vemos el conflicto: sus amigos se van de fiesta pero ella no puede.
Entrando en casa su madre le riñe por llegar media hora más tarde de lo acordado, en el restaurante había mucha gente y tuvieron que esperar para obtener una mesa.
Marina, cansada de las broncas de su madre se va a su cuarto. Cuando llega ve que Ana le pasa un selfie de todos comentando “ojalá estuvieras aquí”.
Marina, después de pensarlo mucho, decide escaparse de casa desobedeciendo, así, a sus padres.
Ahora, ya vemos un posible arco de transformación.
¿Cómo puede terminar esta historia?
Con estos 5 tipos podríamos elegir 3:
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Categoría: Consejos, Crowd&Play
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